miércoles, 18 de marzo de 2015

La dualidad de las empresas exportadoras españolas



(EAE Business School)


Con las estadísticas de comercio exterior disponibles para el año 2014, es hora de analizar su evolución. Han sido publicados numerosos comentarios sobre la evolución de las exportaciones, importaciones, el saldo comercial, la contribución del sector exterior al crecimiento, etc. 

Pero hay algunos datos muy interesantes que han recibido menos atención. La valiosa publicación estadística de ICEX “Perfil de la empresa exportadora española” ofrece, por ejemplo, información acerca de lo que puede considerarse una de las características “estructurales” más significativas de las empresas exportadoras españolas: su dualidad. 

Por dualidad nos referimos a la coexistencia de una amplia masa de empresas que exportan muy poco y de forma irregular, junto a un grupo, mucho más reducido, de empresas que exportan de forma regular y que concentran el grueso de la exportación. 

Un buen de dato que nos ha ofrecido 2014 es que se mantiene la tendencia que ya se apuntó en 2013, y es que aumenta el número de empresas exportadoras regulares, que se definen como empresas que han exportado en los últimos cuatro años consecutivos. 

De las 147.731 empresas que exportaron en 2014, sólo 45.842 son exportadoras regulares. Ahora bien, suponen un notable aumento respecto a 2013 (41.168), que a su vez supusieron otro aumento respecto a 2012 (38.373). En los dos últimos años, por tanto, el número de exportadores regulares ha aumentado en cerca del 20%. 

Se ha invertido así una tendencia, ya que en los años anteriores a 2012 no había aumentado el número de empresas exportadoras regulares; de hecho, entre 2009 y 2012 se había producido una pequeña disminución. 

La evolución de estos dos últimos años puede ser muy considerada muy positiva cara al objetivo de ampliar la base exportadora de la economía española. Esperemos que esta tendencia al incremento del número de empresas exportadoras regulares se mantenga en 2015 y próximos años. 

Para comprender la importancia –cuantitativa- de esa masa de empresas que exportan poco y de forma esporádica basta tener en cuenta que más de la mitad de las empresas exportadoras de 2014 (en concreto 77.786) exportaron menos de 5.000 euros, una cifra insignificante. Las empresas que exportaron entre 5.000 y 25.000 euros fueron a su vez 23.408. 

Es decir, algo más de los dos tercios de las empresas exportadoras en 2014 no llegaron a exportar 25.000 euros, con una cifra total de exportación insignificante en relación con el total de la exportación española. Nominalmente son empresas exportadoras, pero su relevancia económica es casi nula. De ahí que la cifra, que se menciona con frecuencia en los medios, de casi 150.000 empresas exportadoras en 2014, pueda ser considerada un tanto engañosa. 

La actividad exportadora de este tipo de empresas es además muy irregular. En 2014 hubo 76.520 empresas que interrumpieron su actividad exportadora (empresas que habían exportado en 2013 pero no lo han hecho en 2014). 

El otro lado de la moneda lo tenemos en la fuerte concentración de la exportación en un número muy reducido de empresas. En 2014, el número de empresas cuyo volumen de exportación fue superior a los 250 millones de euros fue de 101. Este centenar de empresas es responsable del 40,9% del total de la exportación española. 

Entre 50 y 250 millones de euros de exportación tenemos 488 empresas, que representaron el 20,3% del total de la exportación española. En suma, 589 empresas fueron responsables de un 61,2% de la exportación total española

Respecto a la concentración, no ha habido una modificación sustancial en los últimos años. Así, las 500 primeras empresas exportadoras representaron un 59% del total de la exportación en 2011, un porcentaje que incluso ha aumentado ligeramente (hasta 59,2) en 2014. 

Detrás de estos hechos se encuentra la relevancia que tiene el tamaño como condicionante de la actividad exportadora de las empresas y, previamente, como condicionante de su competitividad y disponibilidad de recursos para financiar una actividad internacional (sobre el tema puede verse mi reciente análisis en el Real Instituto Elcano “Ocho cuestiones clave para la internacionalización de la empresa”). 

¿Qué conclusiones básicas cabe extraer de estos datos? Yo destacaría dos. Por un lado, la necesidad de valorar con prudencia los datos globales sobre exportación y empresas exportadoras. Las cifras globales son engañosas. Como hemos visto, cerca de los dos tercios de las empresas que figuran en las estadísticas como exportadoras realizan una actividad de exportación esporádica y marginal. 

En segundo lugar, la tendencia de los dos últimos años de aumento de las empresas exportadoras regulares es un dato muy positivo. Marca el camino para la ampliación de la base exportadora de la economía española. En mi opinión esta tendencia se mantendrá en los próximos años, por un motivo sencillo: las empresas españolas, o buena parte de ellas, han comprendido y asumido que la exportación es una actividad vital para su desarrollo, y en muchos casos para su supervivencia. La crisis de los últimos años ha puesto claramente de relieve que han sido las empresas que estaban internacionalizadas las que han podido afrontar mejor las consecuencias de la caída del mercado interno.




Enrique Fanjul 
Profesional de comercio exterior, 
profesor del Master de Relaciones Internacionales 
del Instituto de Estudios Europeos (CEU).





Brócoli: España es el principal exportador a nivel mundial



Reino Unido, Alemania y Holanda absorben casi toda la producción. Aquí apenas se consume esta hortaliza que protege contra el cáncer porque no se sabe cocinar adecuadamente


Una mujer adquiere brócoli en la frutería de un mercado


¿Qué sabes sobre el brócoli? Parece una pregunta destinada a una Miss en la fase final de un certamen de belleza. Pero no temas: no hay trampa alguna enmascarada en la cuestión. De hecho, se han publicado un gran número de noticias relativas a esta verdura recientemente. Por ejemplo, entre las más curiosas, destacamos las dos siguientes: el brócoli es el plato favorito del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Y La Hoya Lorca Club de Fútbol (Segunda B), debido a su segunda equipación, se ha ganado el sobrenombre de «El Brócoli Mecánico». Sin embargo, pese a esta «deportiva» promoción «gubernamental», el brócoli (al menos para los seguidores de Los Simpson) es el alimento que consiguió matar (hasta en dos ocasiones) a Homer (en un capítulo especial Halloween de la temporada 12 de la famosa serie de Fox). 

Pese al olor que despide su coción, el brócoli es inofensivo. Tal y como recuerda el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), supone una buena fuente de fibra y vitaminas C y A. Además, aporta los siguientes minerales al organismo: potasio, calcio, sodio y magnesio. 

Eso sí, para que resulte atractivo al paladar lo más importante es cocinar el brócoli de forma adecuada. Si se supera el tiempo de cocción éste pierde sus propiedades nutricionales y adquiere un sabor amargo, subraya Nuria García de la Asociación +Brócoli

A continuación te servimos en bandeja un vídeo disponible en Youtube para sorprender a futuros comensales con una paella de brócoli y bacalao


A la cabeza en exportación 

España ocupa el primer puesto entre los países exportadores de brócoli a nivel mundial. Con unas exportaciones de en torno a 250.000 toneladas, que alcanzan un valor superior a los 200 millones de euros, el brócoli producido en España se destina, sobre todo, a mercados europeos, siendo Reino Unido su principal comprador (45%), seguido de Alemania (15%) y Holanda. 

Admite las mismas preparaciones que la coliflor
Aquí en España apenas se consume. Aunque lo recomendable, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sería incluir en nuestra dieta 375 gramos diarios de vegetales, de los que al menos tres veces a la semana sean de brócoli, considerado una de las hortalizas con efecto protector frente a diversos tipos de cáncer (pulmón, próstata, mama, endométrio, útero) y tumores relacionados con el tracto gastrointestinal (estómago, hígado, colon). «Impulsa ciertas enzimas que ayudan a desintoxicar el cuerpo», indica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. 

Se ha comprobado, también, que el sulforafano, uno de los principales elementos contenidos en el brócoli, puede mejorar algunos síntomas en personas con autismo, tal y como asegura un grupo de investigadores del Hospital MassGeneral Infantil y la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins

De vuelta a «casa», según datos del Anuario Estadístico del Magrama, en 2012 en España se cultivaron 360.555 toneladas de brócoli en una superficie cercana a las 30.000 hectáreas. Las zonas de cultivo de brócoli se ubican en la Región de Murcia (172.496 tn en 2012), Andalucía -Cádiz, Granada y Almería- (46.066 Tn), Navarra (48.627 tn), Comunidad Valenciana (31.972 tn), Castilla La Mancha (27.326), Extremadura (16.893 tn), Aragón -Zaragoza- (11.667 tn) y La Rioja (2.496 tn). «Desde mediados de los ochenta, cuando se producían 6.000 toneladas de brócoli, hasta ahora su crecimiento ha sido exponencial», enfatizan desde la Asociación +Brócoli. «Solo en la Región de Murcia, que concentra el 70% de la producción -y también alberga a La Hoya Lorca-, 8.000 personas viven directamente del cultivo del brócoli». 

Curiosidades 
  • Fue en Italia donde se desarrollaron casi todas las diferentes variedades. De hecho, brócoli viene del italiano «brocco» (brote). 
  • Su temporada de recolección y mejor época de consumo se produce de septiembre a junio. 
  • Admite las mismas preparaciones que la coliflor: salteado, cubierto de bechamel y gratinado en el horno, o al vapor, con mayonesa, salsa vinagreta y para la elaboración de sopas y purés. «Me gusta cuidarme y adoro comer pechuga de pollo con arroz y brócoli al vapor», confiesta el actor, culturista y luchador profesional, Dwayne Johnson, más conocido como «La Roca». (dado que «El Brócoli Mecánico» ya estaba escogido).


Autora del artículo: Ruth Pilar Espinosa
Publicado en: ABC

martes, 10 de marzo de 2015

Cinco navieras mueven el mundo


Un navío cargado de contenedores sale del puerto de Algeciras. / A. CARRASCO (EFE)

El tráfico global de contenedores gana con el fin del auge de las materias primas Este artículo no se hubiera podido elaborar sin el transporte marítimo. El teclado con el que se escribió está fabricado en China y, más que posiblemente, llegó a España en barco. La mayoría de las cosas que cualquier persona utiliza a lo largo del día han pasado por un carguero antes de llegar a los usuarios. Y esto es posible gracias a decenas de millones de cajas de acero resistente a la corrosión: los contenedores estandarizados. 

Desde su introducción en los años cincuenta del siglo pasado, pocos inventos han cambiado el mundo de forma tan rápida y decisiva. "Cuando pensamos en tecnologías que han cambiado el mundo", declaró el premio Nobel de Economía Paul Krugman en una conferencia en la Universidad de Michigan en 2009, "nos gusta pensar en cosas como Internet... pero si intentamos averiguar qué es lo que ha pasado con el comercio mundial, el contenedor es un candidato muy serio". 




En esta industria del contenedor que ha revolucionado el sector naviero mandan cinco grandes empresas. La italiana MSC, la danesa Maersk, la francesa CMA CGM, la taiwanesa Evergreen y la china Cosco poseen más de una cuarta parte de los barcos y un 43,2% del tonelaje. El origen de la consolidación del mercado de los contenedores fue la carrera para ganar cuota de mercado ante la expansión de la producción manufacturera en Asia, primero en Japón y, después, especialmente, en China. La explosión de las industrias asiáticas generó enormes cantidades de productos y una carrera para transportarlos. El alza de los precios del petróleo también impulsó la construcción de navíos más eficientes energéticamente. 

El resultado de esa carrera fue que, de 2004 a 2012, el tonelaje de la flota global creció a una media de 6,4% al año, según la firma de análisis Clarkson's. Muchos de esos nuevos barcos se construyeron en astilleros chinos. "Desde 2005, aproximadamente, China duplicó la capacidad de construir barcos del mercado", indica Jeremy Penn, consejero delegado del Baltic Exchange. 

No solo se construyeron más barcos; se construyeron cada vez mayores. El mayor navío de contenedores del mundo, el MSC Oscar, tiene 395 metros de largo (el equivalente a 14 canchas de baloncesto) y puede llevar en contenedores casi 160 millones de pares de zapatos. El anterior poseedor del título de gigante de los mares, el CSCL Globe, solo lo había ostentado durante un mes y medio. 

El objetivo de los megabarcos es generar economías de escala. "Cuanto mayor es el tamaño, menores los costes por contenedor", apunta Marcos Eduardo Hansen, director de Maersk Line para España y Portugal. El auge de los megabarcos también se extendió a las cargas a granel. En 2008, la minera brasileña Vale do Rio Doce ordenó 35 barcos de 395 metros de largo capaces de transportar 400.000 toneladas de mineral de hierro —cada barco lleva siete tanques del tamaño de una pista de tenis cada uno— desde Brasil a China. El objetivo: disputarle a Australia el título de suministrador a la industria siderúrgica china. 

Pero, en una prueba de lo arriesgado que puede llegar a ser el sector, las autoridades chinas se negaron a aceptar barcos tan grandes en sus puertos. Cuando al final la empresa brasileña y el país asiático llegaron a un acuerdo —que implicaba la compra de 14 barcos por parte de la china Cosco— la rentabilidad de toda la operación ya era dudosa por el fin del boom de las materias primas. 

El índice Baltic Dry —que combina las principales cargas, tamaños y rutas— es la referencia del mercado de transporte a granel. En 2003, el índice, que se había mantenido relativamente estable desde su creación, empezó a fluctuar espectacularmente. El 30 de junio de 2008 marcó su récord histórico de 11.793 puntos. Pero ni la demanda de materias primas era inagotable ni la economía china iba a seguir creciendo al mismo ritmo. A finales del año pasado, la burbuja se vino abajo definitiva y estrepitosamente. El Baltic Dry está en mínimos históricos desde su creación. 



Y, con el fin de la burbuja, empiezan las primeras bajas. Solo en febrero, tres empresas dedicadas a la carga de graneles suspendieron pagos. "En algún momento la demanda se va a recuperar", apunta Tamvakis. "Pero hasta que llegue ese momento, hay empresas que lo van a pasar muy mal. Las empresas que no se hayan endeudado mucho y tengan dinero en efectivo —es un sector que funciona con dinero en efectivo— podrán aguantar. No es tan difícil: durante el boom hay muchas navieras que acumularon mucho dinero". 

"Tradicionalmente, el sector naviero tiene bajos márgenes de beneficio y requiere grandes cantidades de capital", afirma Julian Smith, líder global de infraestructuras de PWC. "Es por eso que siempre ha estado muy fragmentado y con pocas navieras cotizadas". Los navieros, tradicionalmente griegos, noruegos o japoneses, registran sus flotas bajo banderas de conveniencia como las de Panamá, Liberia o Islas Marshall. "Un sector celoso de sus secretos", como apuntó la periodista Rose George en su libro Noventa por ciento de todo. La crisis en Europa y el bajón en el crecimiento chino ha puesto a las grandes compañías de contenedores en un brete. ¿Cómo llenar los megabarcos? En los tiempos del boom chino, ya era de por sí difícil obtener cargas para los trayectos de vuelta. Las empresas ofrecen fletes a precios tan bajos que, según Rose George, "a las empresas pesqueras escocesas les salía más barato meter bacalao en contenedores refrigerados para filetearlos en China que hacerlo en Escocia". Para Hansen, la tecnología está aumentando las posibilidades del sector. "Hace 10 años los contenedores no transportaban cargas a granel. Ahora, por ejemplo, pueden llevar grano, o líquidos". 

Otra opción —similar a la llevada a cabo por las grandes compañías aéreas— son las alianzas. En diciembre de 2011, seis grandes compañías anunciaron su intención de crear una ruta común entre Asia y Europa. Pero no siempre funciona: el año pasado, las autoridades de competencia chinas bloquearon la creación de una alianza entre las tres grandes del sector en Europa (Maersk, MSC y CMA CGM) para el mercado asiático. 

Cuando las alianzas no son posibles, la consolidación sigue de la forma más convencional: fusiones y adquisiciones. En diciembre, la alemana Hapag Lloyd y la chilena Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) se fusionaron para crear la que será la cuarta compañía del mundo. Tres meses más tarde, la también alemana Hamburg-Süd cerró un acuerdo para hacerse con la igualmente chilena Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) por cerca de 160 millones de dólares. 

Una cosa está clara: dado que la vida útil de un barco está entre los 25 y los 30 años, las infraestructuras globales tendrán que seguir adaptándose a la nueva era. Los dos mayores canales del mundo se han puesto manos a la obra: el Gobierno egipcio está invirtiendo más de 7.000 millones de euros en ensanchar 37 kilómetros del canal de Suez y construir otros 35. Panamá, por su parte, lleva invertidos más de 5.000 millones de euros (más del 10% del PIB) en construir un segundo juego de esclusas que permita acoger barcos más grandes. 

Hay mucho en juego. Los peajes del canal de Suez representaron en el último año fiscal 5.300 millones de dólares (4.750 millones de euros) para la economía egipcia, un 2% del PIB del país árabe. Egipto cree que una vez la ampliación esté construida podrá incrementar sus ingresos a más de 13.000 millones. En el caso del canal de Panamá, la importancia es aún mayor: solo los peajes aportaron 1.910 millones de dólares, un 4,5% del PIB del país centroamericano. 

No solo las infraestructuras en canales son importantes: El puerto de Róterdam, el mayor de Europa, ha invertido 2.900 millones de euros en ampliar sus terminales. La mayoría del nuevo complejo Maasvlakte 2 (Llanura del Mosa) está dedicado a contenedores. 

Aunque según la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, en sus siglas en inglés), de los 9.600 millones de toneladas de productos que se desplazaron por mar en 2013, solo un 12,8% lo hicieron en contenedores, el valor de lo que contenían representa más de la mitad de lo transportado. 

"Son los cimientos de la globalización", opina por teléfono Jean-Paul Rodrigue, profesor de la Universidad de Hofstra (Nueva York, EE UU) y autor del libro Geografía del transporte. "Es el sostén del comercio internacional y toda la industria global está influida, de alguna manera, por éste sector". 

La visibilidad de la industria del transporte marítimo es mucho más reducida que su importancia. "La verdad es que a la gente, por norma general, no le interesa saber cómo vienen las cosas", apunta Michael Tamvakis, profesor de Economía y Finanzas de las Materias Primas de la City University de Londres (Reino Unido). Un estudio de IHS Global indica que en 2007 la industria de navegación valía 432.000 millones de dólares (un 0,5% del PIB del planeta) y daba trabajo, directa o indirectamente, a 13,5 millones de personas. La ampliación del puerto de Róterdam da una imagen de lo que van a ser los nuevos tiempos. Hay una terminal dedicada al desembarco de etanol. Y el terreno ganado al mar está flanqueado por decenas de generadores eólicos. 

El auge de las energías renovables y la necesidad de reducir gases de efecto invernadero están cambiando el sector. Los petroleros, que antes reinaban en los mares, van perdiendo importancia. "Los cargamentos de petróleo y gas representaban el 55% del total transportado a granel en 1970", apunta Paul Levelton, director global de Grupo de Infraestructuras y Proyectos de Puertos de KPMG. "Hoy es prácticamente el 30%". Los dos factores principales para esta reducción es la relativa caída del consumo de petróleo en los países desarrollados —gracias a una mayor eficiencia energética— y por la creciente autonomía petrolera estadounidense gracias al gas de esquisto. 

Pero no son los únicos factores. el auge del gas natural licuado (GNL) también ha permitido diversificar las opciones energéticas. "En 2003, Japón tuvo que parar varias de sus centrales nucleares a la vez por mantenimiento, y creció la demanda de petróleo", apunta Penn. "En 2011, tras el maremoto y el accidente de Fukushima, pasó lo mismo, pero ésta vez recurrieron al gas". El pasado mes de octubre se puso en marcha en el puerto lituano de Klaipeda una terminal flotante de GNL, que permite a los países bálticos dejar de depender en un 90% del gas ruso. Simbólicamente, la nueva terminal recibe el nombre de Independencia. 

El nuevo modelo energético no solo tiene un efecto en la demanda de petroleros. El viernes pasado, China anunció que reduciría en 160 millones de toneladas en cinco años su consumo de carbón para reducir sus emisiones contaminantes. Malas noticias para los transportistas a granel. Pero para Jean-Paul Rodrigue, el efecto de todos éstos cambios a medio plazo será "marginal": "El petróleo seguirá siendo muy importante", afirma. 

En todo caso, el progreso del sector sigue. "Se ha hablado mucho de frenazo y de depresión, pero el comercio mundial no se ha dejado de expandir", comenta Penn. "Con el tiempo, la oferta se adaptará a la demanda. Aunque si pudiera decir exactamente cuándo sería un hombre rico", ríe.




Artículo de: Thiago Ferrer Morini
Publicado en: Economía El País

viernes, 6 de marzo de 2015

Ejes fundamentales del pensamiento empresarial de los Japoneses





Desde las primeras civilizaciones, los japoneses se han distinguido del resto de la sociedad por su carácter y disciplina. Para emprender, no podría ser la excepción; es más añaden elementos nuevos que los destacan como líderes de innovación y desarrollo empresarial. El método de Emprendimiento japonés se fundamenta en la disciplina, el manejo del dinero, prudencia y sabiduría; pero Mauricio Rodríguez, fundador y director de la consultoría Lajapyme, ha compartido una entrevista para CNNExpansión desde su experiencia, lecciones y ejes que hacen funcionable el pensamiento empresarial Japonés. Esperamos que éstas lecciones las apliques en tu negocio y saques el mayor provecho de ello: 

  1. Más, No siempre es mejor. En Latinoamérica suele suceder que cuando una pyme empieza a tener éxito, inmediatamente buscamos estrategias para acelerar el proceso y encontrar éxito de la mejor manera (como si se encontrara a la vuelta de la esquina). En cambio los japoneses van paso a paso; lento pero seguro, de ésta manera proporcionan y garantizan la seguridad de cada etapa, corrigiendo lo mejor. Para ello, Rodríguez enfatiza que “cada empresa debe encontrar su propio ritmo”. 
  2. Sin afán por la Riqueza. Japón es un gran ejemplo, que recompensa a sus trabajadores después del esfuerzo que haya hecho por su labor; así que la paciencia y disciplina son dos factores clave en los emprendedores asiáticos; es hora de quitarnos la venda de los ojos y cambiar nuestro interés por el afán de riqueza. Además son muy prudentes con el manejo de su dinero, buscan destinar parte de sus ingresos a la re-invensión de negocios ó buscan ser accionistas así sea mínimamente. 
  3. Bienvenidos al Ahorro. Las empresas Japonesas piensan y se preocupan por el futuro de su personal y contemplan planes de retiro para dar tranquilidad a sus empleados. Desde el manejo de recursos, hasta el respaldo financiero cuentan, pues el más mínimo detalle sin duda es infalible y necesario. 
  4. No pierdas el Foco. Si no tienes una visión clara de lo que quieres, probablemente malgastes recursos y estrategias con actividades que no irán encadenadas a lo que proyectas, las empresas deben tener perfectamente claro cuál es la razón de ser de su negocio . Rodríguez finaliza “Las empresas japonesas buscan su nicho y se ponen como objetivo ser las mejores en ese rubro, aunque sean pequeñas, eso se logra en parte con disciplina, la clave de muchas empresas japonesas es tener una tolerancia cero al incumplimiento”. Lo que pretendemos es que adoptemos características del pensamiento japonés para mejorar nuestro negocio, desde la perseverancia y claridad de ideas son factores claves que han llevado a las empresas Japonesas a liderar los segmentos donde participan.



Fuente: Emprendices

Un escenario inquietante para el mundo


El enfriamiento de la economía china provocó 
una salida de capitales sin precedentes a finales de 2014

Celebraciones del Año Nuevo en Kuala Lumpur / MANAN VATSYAYANA (AFP)

En los últimos tres meses de 2014, China experimentó la mayor salida de fondos desde que se empezaron a registrar esos datos, a finales de los años noventa del siglo pasado. El déficit en la cuenta financiera y de capital alcanzó los 91.200 millones de dólares, un deterioro sin precedentes en las finanzas del gigante asiático, acostumbrado a la llegada masiva de dinero del exterior en las últimas décadas, como apuntan los analistas de Fathom Consulting. Las autoridades chinas se muestran satisfechas con la “nueva normalidad”, pero los inversores no parecen estar de acuerdo. 

A diferencia de lo que han hecho el resto de las economías emergentes tras la debacle de 1998, China es el único país que mantiene su divisa ligada al dólar. Las autoridades permiten desde hace un año que la cotización del renminbi fluctúe un máximo del 2%, arriba o abajo, respecto a la divisa estadounidense, el mismo valor que ha perdido la moneda china desde octubre. La fuerte salida de flujos de capital indica que las presiones a la baja sobre la moneda china se están intensificando y la venta neta de reservas por parte del banco central a finales de 2014 da fe del empeño de la autoridad monetaria en contenerlas. 

Lo último que necesita una economía que se enfría es una moneda fuerte pero “las autoridades no van a tolerar una mayor depreciación del renminbi, dada su preocupación con la estabilidad financiera”, señala Li-Gang Liu, del Instituto Peterson. Cada vez más analistas ponen en tela de juicio los datos oficiales de crecimiento y temen que el Gobierno de Pekín sea incapaz de pilotar un aterrizaje suave de la economía. Lombard Odier Investment Managers cifra el incremento real del PIB en un rango de entre el 1% y el 3%, muy lejos de la meta oficial del 7% fijada para este año por las autoridades chinas. 

Los gestores suizos basan sus cálculos en el desplome de la producción de electricidad en los últimos meses y el frenazo en las ventas de combustible diesel. La batería de estímulos impulsada por Pekín —recorte de los tipos de interés, inyecciones de liquidez, reducción de los requisitos de capital...— se explica al analizar estos números. 

Son muchas bolas en el aire y configuran un escenario peligroso para el resto del mundo. El frenazo en la demanda china ya se ha dejado sentir con dureza entre las economías productoras de materias primas, como refleja el precio del petróleo. Brasil, por ejemplo, ha visto caer sus exportaciones en 2014 un 7% respecto al año anterior y un 12% respecto a 2011, como consecuencia sobre todo de la caída de las ventas a China de mineral de hierro. 

El impacto se produce por varias vías, según recuerdan los analistas de BBVA Research. La más evidente, la caída de las ventas pero eso conlleva un fuerte descenso de los precios, que abaratan el resto de las exportaciones y afecta a la confianza de consumidores y empresas. El mundo mira hoy más que nunca a Pekín.




Artículo escrito por: Alicia González Vicente
Publicado en: Internacional El País