sábado, 24 de mayo de 2014

La exportación de cítricos se afianza como pilar económico


Las cooperativas son parte fundamental del sector citrícola.

El sector primario castellonense vive inmerso en una dualidad perenne. Por una parte, las empresas citrícolas provinciales (y, a otro nivel, algunas de otros sectores, como Intercoop, varias almazaras, bodegas vinícolas o firmas que apuestan por diferenciar sus productos) viven buenos años. A la par, el campo busca salidas para superar la crisis de precios en que vive instalado desde hace décadas, tratando de apostar por la calidad y la diferenciación. 

El centenar de firmas naranjeras implantadas en el territorio provincial afianza, año tras año, y a pesar de los vaivenes en la producción castellonense de naranja, sus ventas. En los últimos ejercicios ha logrado estabilizar su facturación global en torno a los 1.250 millones de toneladas, lo que equivale, aproximadamente, a 1.250 millones de euros, tal y como han detallado en repetidas ocasiones desde la Asociación de Exportadores de Frutas de la provincia de Castellón (Asociex). 

La mayor parte de las ventas de las firmas asociadas en la patronal provincial citrícola se dedica a la exportación (sobre un 85%). Y entre los productos que venden las compañías (tanto comercios privados como cooperativas, con mucho arraigo en la provincia y algunas con gran poder), Castellón es referencia obligada en lo que se refiere a las clementinas. 

Las cadenas de distribución de los grandes países consumidores de naranja provincial (Alemania, Francia, Holanda y Reino Unido ocupan los primeros lugares), saben que, a la hora de comprar clementinas, Castellón es parada obligatoria. La calidad de la clemenules provincial y el trabajo de las firmas castellonenses ha logrado hacerse un hueco en el duro mercado internacional, en el que la clementina por excelencia ocupa un lugar preeminente. 

Lamentablemente, esto no siempre se traslada a los productores. El campo ha vivido, durante la presente campaña, diversas circunstancias que, una vez más, han hecho difícil que los agricultores alcancen la rentabilidad. La falta de calibre de la fruta (que también ha perjudicado a las exportaciones) ha dificultado que los citricultores obtengan un buen rendimiento por su trabajo. Con el agravante de que el bajón en la producción ha puesto más difícil la rentabilidad. 

Estos problemas han sido los de este año, pero durante otras campañas se han producido otros, lo que dificulta, temporada tras temporada, que los agricultores logren unos ingresos dignos. Es por ello que, para poder hacer frente a la presión de las grandes cadenas de distribución, muchos optan cada vez más por vender directamente su producto a través de internet, tratando de diferenciarlo cara al consumidor final y con un tratamiento especial. 

Esto es precisamente lo que aconseja el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de la Comunitat, que ayer celebró una jornada en Traiguera en la que destacó los beneficios que la diferenciación y el trabajo en la cadena de valor ha conllevado para los productos del sector primario castellonense que han apostado por ello. La presidenta del Colegio, Carmen Olmos, destaca que los productores primarios “tienen que dar un paso más para dar valor a sus productos”. 


Artículo escrito por: Ramón Olivares Ruipérez