España ganó en 2013 la euroliga de las exportaciones. La llamada «devaluación interna», que consiste básicamente en la bajada de precios y de sueldos tras la reforma laboral, ha aumentado la productividad y, por lo tanto, las ventas al extranjero.
Las empresas españolas vendieron el año pasado un 4,3% más a Europa que en 2012. En concreto, el aumento fue del 4,7% y del 4,1% a la eurozona. Por el contrario, las exportaciones de los principales países europeos arrojaron un balance negativo: Francia cayó un 1,6%; Alemania, un 0,2% e Italia, un 0,1%. Las ventas de Reino Unido, por su parte, crecieron un 1%.
España, además, ha vuelto a batir el récord en volumen exportador: 234.240 millones de euros en el conjunto del año, un 5,2% más que en 2013, tal como adelantó EXPANSIÓN. Es la mayor cifra desde que comenzaran a analizarse estos datos en 1971. Se trata también de un aumento de casi el 20% desde el inicio de la crisis en 2008, cuando las empresas españolas exportaron productos por valor total de 189.227 millones de euros. Esto indica que las compañías se han lanzado a buscar oportunidades en los mercados exteriores para escapar al desplome de la demanda interna.
Este desplome, no obstante, podría estar remitiendo a tenor del comportamiento de las importaciones: éstas fueron de 250.195 millones de euros, un 1,3% menos que en 2012. «La menor caída de las importaciones reflejada en 2013 respecto a la del año anterior (-2,8%) puede estar señalando la progresiva recuperación de la demanda interna», aseguró ayer el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en la presentación del balance anual.
Déficit comercial
El crecimiento de las ventas exteriores, sumado a las menores compras por la caída de la actividad económica, han favorecido que la balanza comercial del año pasado haya generado un déficit de 15.955 millones de euros, la mitad del obtenido en 2012.
Uno de los factores que explican el recurrente déficit comercial que viene sufriendo España a lo largo de los años es la altísima dependencia energética del exterior. Más de una quinta parte de las importaciones (22,8%) realizadas el año pasado correspondieron a productos energéticos. De los más de 57.000 millones de euros gastados en esta partida, la práctica totalidad correspondió al petróleo (45.000 millones) y 10.700 se emplearon en comprar gas.
Por este motivo, en los análisis de las balanzas comerciales los gobiernos suelen destacar el «saldo no energético». Es decir, la diferencia entre la compra y venta de mercancías sin contar las materias primas para generar energía.
Con todo, García-Legaz afirmó ayer que «la competitividad sigue mejorando» y que «2014 va a ser también un buen año para la exportación española». El dirigente informó de que el número de empresas que exportan creció un 10,3% interanual entre enero y noviembre (últimos datos disponibles), y que actualmente hay más de 143.000 compañías con ventas al exterior.En 2008 eran 100.000. «Nuestra previsión es que el sector exterior aportará un punto porcentual al crecimiento del PIB», avanzó el secretario de Estado.
Una vez más, el Gobierno subrayó el «efecto sustitución» como explicación de la caída de la importación. Dicho efecto consiste en que las empresas españolas optan por comprar productos nacionales en lugar de internacionales, con motivo del aumento de competitividad.
Los sectores que más han aportado al incremento de la exportación son los bienes de equipo, los alimentos, el sector del automóvil y los productos químicos (ver gráfico). Prácticamente todos los sectores aumentaron respecto a 2012, con la excepción de los productos químicos (-1,7%) y las semimanufacturas no químicas (-1%).
Emergentes
Es cierto que la mayor parte (68,3%) de las ventas se siguen dirigiendo a países europeos, y que el vínculo entre la economía española y la europea es absolutamente crucial, pero también es verdad que las empresas de España están esforzándose por penetrar en mercados ajenos a su actividad tradicional. Por ejemplo, las exportaciones a Brasil crecieron un 28,9% respecto a 2012; a los países de Oriente Próximo, un 24,9%; a Sudáfrica, un 33,4%; y al continente de Oceanía, un 12,8%.
Respecto al comportamiento de las comunidades, la clasificación estuvo una vez más encabezada por Cataluña, que aportó el 25% de todas las exportaciones españolas, casi el doble que la siguiente en la lista, Madrid, con un 13% del total. No obstante, la exportación catalana se estancó con un tímido aumento interanual del 0,1%, después de haber crecido un 40% desde 2010. El resto de las comunidades tuvieron una evolución notable respecto a 2012, en particular Castilla-La Mancha, con un aumento del 22,2%, Comunidad Valenciana (13,4%) y Galicia (11,7%).
Escrito por: Yago González
Pubicado en: Expansión