El nuevo reglamento europeo sobre información alimentaria entra en aplicación este sábado e introducirá cambios en la información que el consumidor recibe de los productos, entre los que la principal novedad es la obligación de incluir información nutricional en la mayoría de alimentos transformados.
Según indica la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), se deberá indicar el valor energético, las grasas, las grasas saturadas, los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y la sal del alimento por cada 100 gramos o cada 100 mililitros y, con carácter voluntario, la proporción de esos elementos en cada porción. Las bebidas alcohólicas que contengan más del 1,2% en volumen de alcohol estarán exentas de esta obligación, así como los alimentos no envasados.
Con el nuevo reglamento, las etiquetas deberán ser más legibles. El tamaño mínimo de la letra deberá ser de 1,2 milímetros, aunque, si la superficie del envase es inferior a 80 centrímetros cúbicos, el tamaño mínimo establecido es de 0,9 milímetros. Si esta es inferior a 25 centímetros cúbicos, la información nutricional no será obligatoria. También será necesario indicar el país de origen en el etiquetado y de los alérgenos.
Este nuevo etiquetado no será obligatorio hasta el 13 de diciembre de 2016. Según la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces), la nueva normativa no introduce cambios en frutas y verduras frescas no envadas, pero sí para carnes y pescados. En el caso de las primeras, la información obligatoria dependerá del tipo de carne, mientras que, en el caso de los productos de pesca, será necesario aportar información sobre la zona, el arte de captura utilizado y la zona de cría, si se trata de acuicultura.
También podrá aparecer en el etiquetado información adicional que la empresa facilite voluntariamente, como sellos de calidad, recomendaciones nutricionales y recomendaciones, según Aces. Durante un tiempo convivirán los nuevos y antiguos etiquetados, ya que la normativa obliga a los productos lanzados al mercado desde el próximo sábado.
Sin embargo, la organización de consumidores Ceaccu ha manifestado que este nuevo reglamento presenta algunas carencias, por lo que resume el nuevo reglamento en la frase "cambiarlo todo para dejarlo todo igual". Según esta organización, la principal novedad de este reglamento es la obligatoriedad de incluir la información nutricional, que "ya lleva tiempo presente en prácticamente todos los productos". Aunque se introduce "alguna mejora", según Ceaccu, no elimina que la presentación de este tipo de información se produzca con fines "más persuasivos o publicitarios que informativos".
La asociación de consumidores critica que el nuevo reglamente no ha regulado eficazmente la legibilidad del etiquetado, ya que en el borrador se establecía que la letra debía tener un tamaño mínimo de 3 mlímetros, mientras que en el nuevo reglamento se establece que las letras deben medir 1,2 milímetros.
Además, Ceaccu denuncia que el nuevo reglamento no amplía la obligatoriedad de la información nutricional a alimentos elaborados ni a bebidas alcohólicas y que no evita que la información publicitaria siga apareciendo en el frontal del producto, mientras que los datos nutricionales, "más objetivos y útiles" se mantienen en las zonas menos visibles del producto.